
En la Ciudad de Buenos Aires son los cartoneros los que tienen a su cargo la recolección y el recilado de los residuos “secos”, trabajan de forma coopetativa y diariamente recuperan toneladas de residuos que de otra manera serían enterrados en los ya colapsados rellenos sanitarios. Durante la marcha denunciaron incumplimientos al contrato por parte del ejecutivo porteño y una clara intención de desmontar un sistema que a lo largo de los años ha ido trayendo dignidad a la actividad.
Se reclamaron mejoras salariales, espacios para clasificación y procesamiento de los materiales (centros verdes) y obras en los ya existentes, mas cupos para poder incluir a los recolectores informales entre otras cuestiones.
Los cartoneros quedaron a la espera de una respuesta y anticiparon que continuan en estado de alerta, que de no ser atendidos la semana siguiente habrá asambleas por cooperativa para evaluar nuevas medidas como cortes de puentes y avenidas.