La cooperativa Cartón y Justicia funciona desde el año 2011, cuando un grupo de vecinos de Villa Caraza y Villa Fiorito, que hacían de la recolección, separación y venta de materiales reciclables su trabajo y medio de subsistencia, tomaron la decisión de unificar su trabajo para así conseguir mejores precios a la hora de comercializar los materiales y en busca de una mayor estabilidad laboral y de ingresos. Para esto, eligieron asociarse con un formato cooperativista, basándose en los principios de transparencia, democracia para la toma de decisiones y equidad.
En el mes de febrero del año 2013, la cooperativa logró firmar un convenio con la Municipalidad de Lanús por medio del cual se le otorgó la tenencia precaria y permiso de uso del predio que actualmente ocupa, en la calle Carlos Pellegrini Nº 5.000 de esa misma localidad. En julio del mismo año se realizaron las primeras Jornadas Municipales sobre Gestión Social del Reciclaje y se firmó un nuevo convenio.
En el mes de mazo del 2013, el INAES reconoció legalmente a la cooperativa, otorgándole el correspondiente número de matrícula nacional.
La actividad principal de la cooperativa consta de la recolección -realizada por los socios- de residuos sólidos reciclables, como por ejemplo: bolsas plásticas, cartón, diarios, papel blanco, chapas, hierros, botellas y vidrios en general, botellas plásticas (pet) y plástico en general. Con el pasar de los años, Cartón y Justicia ha logrado realizar acuerdos –de palabra- con algunos “grandes generadores de residuos”, como por ejemplo supermercados, empresas, grandes edificios, quienes acumulan sus residuos reciclables y permiten que la cooperativa los retire con determinada periodicidad.
Los materiales son trasladados con un camión, alquilado por la cooperativa para tal fin, al galpón de acopio, en donde es clasificado y separado en forma manual. Finalmente, los materiales son vendidos a compradores mayoristas, denominados comúnmente “galponeros”. El hecho de realizar las ventas “a granel” hace que los cartoneros reciban un menor precio por el material recolectado.
El trabajo de los socios de la cooperativa está organizado de la siguiente manera: una cuadrilla de 30 trabajadores, quienes se encargan de recolectar el material puerta a puerta por la zona de Lanús y Lomas; dos cuadrillas de 15 trabajadores, quienes realizan el recorrido con el camión para recolectar los residuos de los grandes generadores; un grupo de 14 socios que trabajan en el galpón de acopio, realizando las tareas de clasificación y acondicionamiento del material reciclable recolectado.
