La esperanza

La esperanza logoLa cooperativa La esperanza nace en el año 2010. El emprendimiento cooperativista que hasta el momento funcionaba en la ciudad intentando agrupar al sector carrero, operaba con una lógica capitalista y de explotación de sus socios, espíritu opuesto al que se encuentra en los barrios y en las villas, donde la solidaridad es el pilar que sostiene a las familias vulneradas.

En palabras de Carlos «Purruco» Andrada, quien preside esta cooperativa y lleva una vida entera arriba del carro: «nacimos autoconvocados ante la necesidad concreta de ser incluídos en el trabajo digno; siendo una masa social abandonada y perseguida, nos organizamos para plantear que la sociedad cordobesa necesitaba de nosotros y nosotros de esta sociedad».

La Esperanza se forma con el ideal de construir desde la organización horizontal y con la capacidad solidaria de las familias y los barrios. Busca mejorar su calidad de vida, proteger y expandir sus derechos, y optimizar sus condiciones laborales. Dignificar el presente y acrecentar las alternativas de las vidas de las personas desplazadas, para que puedan desarrollar su potencial y brindarlo a la comunidad. Lo que en principio fue hacer respetar derechos y mejorar condiciones de trabajo para carreros y caballos, se fue transformando en proyectos orgánicos de reciclado (cuestión en que los carreros son primera mano especializada), comedores y copas de leche en numerosos barrios de la ciudad de Córdoba, jornadas solidarias para construir casas, cisternas, desmalezar plazas y escuelas, brindar la ayuda de montones de manos y corazones ante catástrofes sufridas en la zona y alrededores, talleres deportivos y de oficios, y un número creciente de actividades y proyectos que desdibujan los límites de esta cooperativa de carreros y la convierten en un espacio multidisciplinario e interbarrial que va contagiando y continúa soñando. 

Actualmente, conforman la base de esta cooperativa unos 700 socios, provenientes de casi 40 barrios de la ciudad de Córdoba, más otros cientos de personas que se acercan y con quienes coordinan esfuerzos. El trabajo carrero es acompañado por un equipo de técnicos pertenecientes al área veterinaria, jurídica, contable, y comunicacional. Toman decisiones en asambleas mensuales y la voz de cada uno/a es representada por los/as delegados/as que democráticamente eligen en sus barrios; delegados y delegadas que, como resalta «Purruco» Andrada, «dejan todo por los carreros».

En el horizonte ideológico de La esperanza se encuentra el trabajo sin patrón, la autonomía y la autogestión; la solidaridad como sustento entre compañeros, como propósito extensivo a la comunidad y como valor fundamental; la resistencia conjunta ante la adversidad; la lucha desde los barrios y la construcción de un poder realmente popular.

Más información en: http://www.laesperanza.org.ar/  –  Facebook

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